Esta crisis pone una vez más en cuestión la dominación imperialista y especialmente la supremacía del imperialismo norteamericano. Las contradicciones se agudizan, tanto entre el capital y el trabajo, como entre el imperialismo y los pueblos, así como entre las potencias imperialistas. Para resolver sus crisis, los imperialistas extienden su modelo de explotación y repartición geopolítica del mundo, recurren masivamente a la guerra, a la desestabilización de régimenes democráticos, al endeudamiento público, tanto externo como interno, al racismo y al fascismo, utilizando armas como la amenaza y el terrorismo militar para intimidar, presionar e impedir el avance de la lucha de los pueblos.
Denunciamos y repudiamos la política genocida del imperialismo contra la lucha por liberación de las naciones. Las guerras imperialistas, que significan la masacre y la tortura contra los pueblos que resisten a las guerras de ocupación en Irak y en Afganistán. Condenamos el criminal bloqueo económico a Cuba, las declaradas amenazas a Corea del Norte, Venezuela e Irán (llamados el Eje del Mal) por el dictador George W. Bush y sus aliados, como al Estado sionista de Israel, que quiere someter a la heroica resistencia del pueblo palestino y libanés. Condenamos también el sometimiento de los pueblos africanos y asiáticos.
Rechazamos las acciones del imperialismo de ataque y agresión en América Latina, como en el caso de la ocupación militar de Brasil en Haiti, así como las pretensiones de instalar más bases militares en la región, la reactivación de la IV Flota, las constantes amenazas de internacionalizar militarmente la Amazonia. Condenamos el asesinato del revolucionario Raul Reyes y de los cinco estudantes mexicanos en Ecuador. Condenamos igualmente a los gobiernos fascistas en cualquier pais latinoamericano, en especial, el de Álvaro Uribe, así como el Plan Colombia y el Proyecto Mesoamérica. Esas medidas son verdaderas agresiones contra los pueblos que luchan por la liberación de América Latina de la opresión imperialista. Defendemos el derecho a la insurgencia, a la soberania y a la autodeterminación de los pueblos.
En este contexto, los jóvenes nos oponemos firmemente contra la política militarista y racista que representa el actual presidente de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, que expresa la tendencia a la reunificación del imperialismo norteamericano y europeo, con el objetivo de eliminar las conquistas alcanzadas por la clase obrera, la juventud y los pueblos del mundo hace más de un siglo. El reconocimiento de la “independencia” de Kososvo demuestra que la nueva doctrina de la OTAN busca tener un ejército para imponer el orden imperialista en el mundo. La directiva de la “vergüenza”, que criminaliza y persigue a los inmigrantes, así como la pretensión de prolongar la jornada laboral semanal a 65 horas, muestran claramente el caracter reaccionario de la UE.
Respaldamos firmemente los procesos de cambio que vive América Latina y el Caribe expresada en la movilizacion de los sectores populares en contra del neoliberalismo. Estas luchas traen consigo la presencia de gobiernos democraticos, progresistas y antimperialistas como el de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.
En ese sentido, la base central para sustentar e inspirar la política y guiar nuestras acciones es el Socialismo Científico, la teoría capaz de prepararnos y fortalecernos ideológicamente para la lucha revolucionaria. Estudiarlo y divulgarlo entre la juventud es la forma que tenemos para hacer avanzar la consciencia de millares de jóvenes. Sin ese aspecto, nuestro trabajo se torna espontaneísta y trae resultados más pequeños de los que son necesarios para ser realizados.
La lucha antiimperialista debe avanzar. Para eso, es preciso que tengamos el espíritu de amplitud y solidaridad en la lucha popular, convenciendo a un conjunto de movimientos sociales, organizaciones políticas y partidarias que apunten en dirección de la unidad de las fuerzas progresistas y populares en todos los lugares, que se sumen a nuestras aspiraciones y sentimientos por un mundo nuevo.
También la lucha antifascista en el mundo pasa por nuevos desafíos. Hemos visto amenazados los derechos fundamentales de los jóvenes en los países capitalistas de todo el mundo: discriminación racial, prejuicios religiosos, abuso sexual y desigualdades sociales de todas las formas. Los ataques violentos a los inmigrantes, especialmente en los países de la Unión Europea y en los Estados Unidos, muestran que la intolerancia representa una forma de explotación de los capitalistas contra los trabajadores en los países ricos. La ilegalización de la juventud comunista checa (KSM), la prisión de los cinco patriotas cubanos, del luchador estadounidense Mumia Abul Jamal, de los asesinatos y encarcelamiento de líderes políticos de izquierda en Colombia y en otros países, las prácticas de tortura en las prisiones iraquíes, la construcción del muro separando a los palestinos de sus propios territorios son aspectos de la creciente radicalización y de la desesperación de los países imperialistas para garantizar el mantenimiento de su política de dominación.
También, nos alegramos de la libertad condicional del camarada colombiano Francisco Caraballo fruto de la lucha de las organizaciones populares y de izquierda, pero al mismo tiempo exigimos su libertad incondicional total.
Festejamos la creación de la República de Nepal, después de un fuerte proceso de lucha armada y popular, logrando derrotar al imperialismo, a la monarquía y al régimen feudal.
Hacemos nuestra la victoria del pueblo irlandés, que al mismo tiempo es una victoria de todos los pueblos sometidos a la UE, al vencer el NO en el referéndum sobre el neoliberal y militarista Tratado de Lisboa. Este hecho se suma a las anteriores derrotas del Tratado de la Constitución Europea en Francia y en Holanda. Igualmente llamamos al pueblo ecuatoriano a empujar al igual que en Irlanda una Patria Nueva, votando SI en el próximo referéndum por una nueva Constitución.
El XXI Encuentro Internacional de la Juventud Antifascista y Antiimperialista (EIJAA) hace un llamamiento a toda la juventud para sumarse a la lucha contra el fascismo y el imperialismo, con el objetivo de impulsar la construcción del socialismo. En el proposito de fortalecer nuestra lucha, extender lazos de solidaridad entre la juventud y los pueblos, llamamos a la participación a las organizaciones y a todos los antifascistas y antiimperialistas al próximo campamento, a desarrollarse en el continente europeo. En la dirección de una perspectiva mayor y renovada de unidad combativa y revolucionaria de la juventud.
Avancemos en la realización de más acciones concretas y unitarias, es ahora nuestra principal tarea!
Viva el internacionalismo proletario de la juventud!
Abajo el imperialismo. Viva el Socialismo!
La juventud combate el imperialismo capitalista, el fascismo y lucha por un mundo socialista.
Comité Preparatorio Internacional del XXI EIJAA
Rio de Janeiro, Brasil – agosto de 2008
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