El fascismo surge históricamente como la reacción de la burguesía más conservadora ante el avance de las fuerzas populares y progresistas que se rebelan contra la explotación, se constituye entonces como la “dictadura terrorista de la burguesía” que se presenta ante las masas con un discurso nacionalista y ultra-conservador que basa su accionar en la discriminación, la segregación y la criminalización de todo aquel que represente una amenaza contra el statu-quo que defiende, además de coartar el conocimiento, el acceso al proletariado a sus derechos más fundamentales y ejercer una práctica de excesivo control y represión. Entre los aliados de las dictaduras y prácticas fascistas encontramos frecuentemente a la iglesia como el brazo moral que avala sus prácticas en nombre de una fuerza superior, ya sea esta la Patria o Dios, tratando de lograr así su objetivo último de mantener y garantizar el poder y los privilegios de una minoría propietaria de los medios de producción.
Así como el fascismo surgió en Europa en el siglo XX como reacción al proyecto socialista que se edifico en la URSS, vemos con preocupación su resurgimiento debido a la agudización de las contradicciones del sistema capitalista y el avance de las organizaciones populares en el mundo, el ataque constante del sionismo al pueblo Palestino, los aires de guerra en Asía, el Medio Oriente, las arremetidas contra las protestas obreristas en Europa por la agudización de la crisis capitalista son muestra de cómo el imperialismo tiene al fascismo como su herramienta de opresión. Latinoamérica no escapa de esto, con expresiones históricas de golpes y dictaduras militares contra democracias populares y progresistas, como el caso de chile y el derrocamiento del Presidente Salvador Allende, en la actualidad nuestro continente se visualiza como el eslabón más débil de la cadena de opresión capitalista por lo que se convierte nuevamente en el centro de los ataques del imperialismo y sus prácticas fascistas, nuevos ejemplos se constituyen en Honduras, la movilización de la Cuarta Flota Estadounidense y la instalación de siete bases militares en Colombia.
Venezuela no esta exenta de los ataques del imperialismo y el fascismo internacional, la criminalización de el proceso democrático que es impulsado por los sectores progresistas y de avanzada por parte de gobiernos que defienden intereses burgueses y el financiamiento a grupos de extrema derecha que utilizan los medios de comunicación como instrumento de alienación y enajenación, así como el paramilitarismo y el sicarito a dirigentes sindicales, campesinos, estudiantiles, comunitarios y mujeres luchadoras por parte de la burguesía que ve amenazados sus intereses deja claro que estos están dispuestos a todo por mantener su cuota de poder.
Motivado al desarrollo de este análisis nacional e internacional realizado en este I Campamento de Juventudes Antiimperialistas y Antifascistas, proponemos:
1. El necesario fortalecimiento y profundización de la batalla de las ideas.
2. Reivindicamos la importancia de la formación y la preparación en todos los aspectos, intelectuales, con la formación política-ideológica y prepararnos además físicamente para la conquista del poder, hacer la revolución y construir el Socialismo.
3. Combatir tajantemente cualquier expresión de fascismo dentro de las instituciones del Estado burgués aun vigente en Venezuela y en cualquier espacio de lucha en Latinoamérica y el mundo.
4. Trabajar y comprometernos diaria y firmemente por alcanzar la unidad de todas las fuerzas progresistas, antiimperialistas y antifascistas.
5. Emplear todas las herramientas logradas durante el proceso Bolivariano para el avance de la organización y construcción del proyecto socialista.
6. Organizar grupos de trabajo o frente que pueda mantener la comunicación, articulación y activación en la lucha antiimperialista y antifascista.
7. Garantizar la continuidad del Campamento de Juventudes Antiimperialistas y Antifascistas anualmente, como punto de referencia y de encuentro nacional de la Juventud revolucionaria de los distintos sectores del país y la posibilidad de realizarlo para el año siguiente en el Estado Bolívar; la posibilidad de desarrollar encuentros en periodos de tiempos más cortos que nos permitan compartir, planificar y evaluar acciones.
8. Expresar nuestra solidaridad con la juventud revolucionaria de las diferentes regiones del país que son víctimas de arremetidas fascistas por parte de gobiernos reaccionarios que incitan constantemente a la violencia contra el pueblo, como es el caso de la juventud de Táchira, Miranda, Carabobo, Amazonas, Lara y cualquier otro lugar donde existan ataques fascistas.
“El fascismo es el enemigo mortal del proletariado y de los sindicatos clasistas. Contra el fascismo hay que llevar una lucha intransigente, despiadada hasta el fin. No puede haber conciliación alguna entre movimiento sindical clasista y el fascismo. No debe haber ni un solo caso, ni un solo lugar, donde los partidarios de la internacional sindical marchen unidos o paralelamente con el fascismo.” J. Dimitrov (IV Congreso de la Internacional Sindical, Moscú 1928)
Conclusiones de la mesa de trabajo: Lucha antifascista en Venezuela del
Campamento de Jóvenes Antifascistas y Antiimperialistas
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